Hotel Amatte

Sobre Nosotros: El Refugio del Buen Nido

Ubicado en una colina con vistas espectaculares de San Miguel de Allende, Amatte es un santuario de lujo y bienestar donde la gastronomía, la relajación y el diseño crean experiencias inolvidables. Inspirado en la palabra náhuatl Amate, que evoca la idea de un nido, nuestro espacio invita a la calma, la conexión y el disfrute pleno.
Edificio blanco con muros de cactos y pasillo curvo, bajo un cielo azul claro. Al fondo se ve paisaje urbano y colinas.
Patio interior con arcos, fuente central y cactus en la terraza. Cielo azul claro arriba.
Huerto urbano con grandes jardineras en una azotea, rodeado de vegetación y casas a lo lejos.
Sala de estar con sofá esquinero gris, mesa de madera y cuadro de ala de mariposa en la pared.
Cama con cabecera gris, lámparas colgantes de mimbre y adornos circulares en la pared sobre mesas de noche.
Baño rústico con lavabo de piedra, espejo redondo, grifería de pared y accesorios de baño sobre una repisa.

Diseño y filosofía

Concebido por el arquitecto japonés Shinji Miyazaki, Amatte sigue la filosofía Wabi-Sabi (侘寂), encontrando belleza en la imperfección y en lo natural. Cada rincón del hotel está lleno de vegetación endémica, creando un entorno vivo que fluye con la esencia de San Miguel de Allende. La combinación de elementos arquitectónicos verticales y horizontales refuerza la conexión entre el espacio y su entorno, generando un ambiente de armonía pura.

Una experiencia sensorial

Cada detalle en Amatte está pensado para despertar los sentidos y generar momentos memorables:
Una terraza panorámica para contemplar la ciudad y la presa Allende.
Gastronomía excepcional con tres conceptos del chef Antonio de Livier: La Baha, Birriamen y Mariscos Doña Livier, cada uno con una propuesta de sabor única y alma mexicana.
Mixología de autor en nuestras exclusivas barras:
Habitaciones acogedoras, diseñadas para el descanso absoluto y el confort.